Un Barco a la Deriva, La Encrucijada de la Seguridad en la República Dominicana

Por: Anulfo Vargas Vásquez 

La República Dominicana, conocida por sus vibrantes ritmos de merengue y bachata, enfrenta una crisis que va más allá de sus atractivos turísticos: la creciente inseguridad y el aumento de la delincuencia. Este fenómeno no solo socava la confianza de los ciudadanos en las instituciones, sino que también amenaza el desarrollo económico y social del país.

Aumento de la Criminalidad: En los últimos años, el índice de criminalidad ha mostrado un preocupante incremento, con delitos violentos y robos a mano armada convirtiéndose en hechos cotidianos. Las causas de esta situación son múltiples y requieren un análisis profundo y una respuesta integral.

Desigualdad Social: Uno de los factores que alimenta la delincuencia es la desigualdad social. La brecha entre los sectores más ricos y los más pobres se ha ensanchado, generando un caldo de cultivo para el descontento y la marginalización. La falta de oportunidades laborales y educativas empuja a muchos jóvenes hacia la delincuencia como forma de subsistencia.

Corrupción e Ineficacia del Sistema Judicial: La corrupción y la ineficacia del sistema judicial agravan el problema. La percepción generalizada de impunidad, donde muchos delitos no son castigados adecuadamente, desalienta la denuncia y perpetúa un ciclo de violencia e inseguridad. Es imperativo que el gobierno implemente reformas que fortalezcan el Estado de derecho y garanticen que quienes cometen delitos sean llevados ante la justicia.

Narcoviolencia y Crimen Organizado: La narcoviolencia también juega un papel significativo en la escalada de la criminalidad. La República Dominicana se ha convertido en un punto estratégico para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa, lo cual ha desatado una guerra entre bandas criminales que disputan el control de este lucrativo mercado. Para combatir este flagelo, es esencial una colaboración más estrecha con la comunidad internacional y una mayor inversión en recursos para la lucha antidrogas.

Implicaciones Políticas y Legislativas: En la República Dominicana, ha habido informes y casos relacionados con legisladores y miembros de partidos políticos implicados en actividades ilícitas. En particular, algunos legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el partido actualmente en el poder, han sido acusados de tener vínculos con el narcotráfico y el negocio de las bancas de apuestas.

El negocio de las bancas de apuestas es altamente lucrativo en la República Dominicana, y la falta de regulación estricta ha permitido que algunos actores dentro del ámbito político se beneficien.

La implicación de legisladores en actividades ilícitas como el narcotráfico y las bancas de apuestas socava la confianza pública en las instituciones y el sistema político. Las denuncias y acusaciones de este tipo suelen llevar a investigaciones por parte de las autoridades competentes, y en algunos casos, pueden resultar en la destitución o encarcelamiento de los implicados si se encuentran pruebas suficientes.

Desapariciones y Secuestros: En los últimos meses, la República Dominicana ha sido testigo de varios secuestros y desapariciones que han generado preocupación entre la población y las autoridades. Algunos de los casos más recientes incluyen:

Alexander Sang: Un joven de 18 años, estudiante de Ingeniería en Software en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), desapareció en mayo de 2024. Fue visto por última vez saliendo de su casa en el sector de Honduras en Santo Domingo a las 3:00 de la mañana. Las autoridades están investigando su desaparición, revisando cámaras de seguridad y buscando pistas, aunque hasta ahora no han tenido avances significativos.

Anaurys Castillo:  Desaparecido en mayo de 2020, Anaurys, un joven de 21 años estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), salió a hacer ejercicio temprano en la mañana y no ha sido visto desde entonces. Su familia y amigos han buscado sin éxito, y la investigación policial no ha encontrado pistas claras sobre su paradero.

Mahely Suriel: Desde diciembre de 2020, Mahely está desaparecida tras asistir a una fiesta en Río San Juan. Las autoridades tienen un video donde se le ve llegar a su destino y encontrarse con un hombre identificado solo como "Gucci" o "Guchy". La investigación no ha avanzado significativamente y sus familiares siguen sin respuestas.

Estas desapariciones han sido un tema de debate público, con figuras políticas como el expresidente Leonel Fernández pidiendo al gobierno actual que explique la situación de los secuestros y desapariciones en el país. La falta de avances en las investigaciones y la percepción de inseguridad han aumentado la preocupación entre los ciudadanos.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) La CNDH-RD ha reportado que en los últimos cinco años han desaparecido más de 10,000 personas en el país, destacando la necesidad de una estructura estatal más robusta para abordar este problema.

Reformas Necesarias: Los esfuerzos de investigación y seguridad son determinantes en la República Dominicana. Es necesaria una reforma integral de las fuerzas de seguridad para asegurar que estén bien equipadas y capacitadas, pero también que actúen con transparencia y respeto a los derechos humanos. La confianza de la ciudadanía en la policía es esencial para cualquier estrategia de seguridad exitosa.

Soluciones a Largo Plazo: La situación delictiva en la República Dominicana requiere una respuesta multidimensional y coordinada. No se trata solo de aumentar la presencia policial o endurecer las penas, sino de abordar las raíces profundas del problema: la desigualdad, la falta de oportunidades, la corrupción y la debilidad institucional.

Invertir en la juventud, abrir un abanico de concursos de empleos y ofrecerle alternativas viables, lanza importante en compartir el crimen es una de las estrategias más efectivas para reducir la delincuencia. Programas de formación técnica, apoyo a emprendimientos y políticas inclusivas pueden cambiar el rumbo de muchas vidas. Solo así se podrá devolver la paz y la seguridad a las calles para la población dominicanas, permitiendo que el país avance hacia un futuro más justo y próspero para todos sus ciudadanos.